
El sábado fui a ver Catupecu Machu al Orfeo. Luego de desombolsar 80 pesitos, que dolieron mucho, fuí con mi amiguita y me coloque en mi asiento bien cerquita del escenario. Si!!!!! S i L L i T a s.
La propuesta era más que interesante, ver un recital de rocanrrol sentada me resultó tenatadora...y exiquisitaaaaa!!!
Debo recalcar que Catupecu nunca llegó a sastisfacer mi modestos gustos musicales. Sin embargo la experiencia fue más que positiva, y lo primero que se me pasó por la cabeza fue un grito de liberacion: ¡por fin alguien se anima a hacer algo distinto dentro del rock nacional!
La presentación del disco "Laberintos entre aristas y dialectos" no es un recital y no es un show. Es un poquito más que todo eso. Es más bien una pieza musical, casi de cámara, que conjuga el rock en el estado mas puro, con instrumentos de cuerdas, instrumentos de percusión y una performance increíble.
Después de presenciar tremenda sonoridad y conceptualizacion de sonidos, me quedó claro que Catupecu Machu, es algo serio. Si bien las letras no me gustan, por hablar siempre de lo mismo: muerte, infierno y sueños raros, la música, los incríbles dedos de Ruiz Diaz tocando la viola (que me mostraron un músico estupendo), y ese juego impecable que realizan sobre un escenografia di-vi-na lograron satisfacer mi necesidad de algo distinto.
Abstrayendome de cualquier contexto y realidad, esa puesta en escena me recordó a los comienzos de Sumo y de Los Redondos, grupos que solo se podían conocer a través de esas alocadas puestas en escena. En escencia es más o menos lo mismo: transgredir y jugar con las música.
Este es el caso en el que agradezo tener oidos y una buena visión.
Buena bocha
80 pesos bien gastados
La propuesta era más que interesante, ver un recital de rocanrrol sentada me resultó tenatadora...y exiquisitaaaaa!!!
Debo recalcar que Catupecu nunca llegó a sastisfacer mi modestos gustos musicales. Sin embargo la experiencia fue más que positiva, y lo primero que se me pasó por la cabeza fue un grito de liberacion: ¡por fin alguien se anima a hacer algo distinto dentro del rock nacional!
La presentación del disco "Laberintos entre aristas y dialectos" no es un recital y no es un show. Es un poquito más que todo eso. Es más bien una pieza musical, casi de cámara, que conjuga el rock en el estado mas puro, con instrumentos de cuerdas, instrumentos de percusión y una performance increíble.
Después de presenciar tremenda sonoridad y conceptualizacion de sonidos, me quedó claro que Catupecu Machu, es algo serio. Si bien las letras no me gustan, por hablar siempre de lo mismo: muerte, infierno y sueños raros, la música, los incríbles dedos de Ruiz Diaz tocando la viola (que me mostraron un músico estupendo), y ese juego impecable que realizan sobre un escenografia di-vi-na lograron satisfacer mi necesidad de algo distinto.
Abstrayendome de cualquier contexto y realidad, esa puesta en escena me recordó a los comienzos de Sumo y de Los Redondos, grupos que solo se podían conocer a través de esas alocadas puestas en escena. En escencia es más o menos lo mismo: transgredir y jugar con las música.
Este es el caso en el que agradezo tener oidos y una buena visión.
Buena bocha
80 pesos bien gastados